Lo podéis visitar aquí.
- Breve argumento
El
relato comienza planteando una situación que, a todos nosotr@s se
nos ha presentado: seguir estudiando, y en ese caso qué; o bien
ponernos a buscar trabajo. En concreto, la protagonista se enfrenta a
esta situación una vez termina la enseñanza secundaria
postobligatoria.
Tras
una breve introducción, familia incluida, se nos presentan las
primeras bifurcaciones para poder construir nuestro propio
itinerario. Tres opciones nos llevan a diferentes titulaciones
universitarias (pudiendo elegir también entre instituciones públicas
o privadas). Otra a un grado de formación profesional. Se nos
plantea, además la posibilidad de buscar trabajo e, incluso, una vía
en la cual, Pepita no tiene nada claro su futuro.
En
todas las historias, Pepita se va enfrentando a una serie de
decisiones (que nosotros hemos de tomar por ella), que la conducirán
a múltiples finales diferentes. De todas las opciones, el itinerario
“Biología” es el más desarrollado, presentando múltiples
fragmentos y posibilidades de elección.
Es
destacable que no todos esos finales son, a
priori,
finales felices, demostrando cómo algunas de las decisiones tomadas,
pudieron ser erróneas. La ventaja del relato, respecto a la
realidad, es que aquí, siempre podemos deshacer el camino andado.
La
trama es fácil de seguir en cuanto a complejidad de los argumentos,
no obstante, dada la riqueza de itinerarios y de opciones, uno puede
perderse si pretende realizar todos los recorridos posibles, en una
sola sesión. La riqueza argumental de Pasajera
en trance,
permite (y casi requiere) que nos aproximemos a ella, poco a poco,
descubriendo nuevos episodios posibles de la vida universitaria y
profesional de Pepita.
- Tipo de navegación
La
navegación combina momentos hipermedia, en los que se introduce
información a través de diferentes medios, como texto, vídeos,
animaciones, imágenes, etc; con otros en los que, básicamente la
información se presenta en formato texto, apareciendo imágenes de
apoyo, pero que poca información añaden al contenido escrito.
Por
otro lado, lo que es el relato digital, en si mismo, presenta
mayoritariamente, una navegación jerárquica (si atendemos a la
clasificación
realizada por la profesora Sara Osuna), construida a partir de
ramificaciones, que no permiten salvo en un par de casos, enlazar con
otras opciones de la historia. Lo que posibilita el relato son
múltiples elecciones, ya prefijadas, sin embargo, no facilita una
navegación libre que posibilite al lector/usuario establecer el
orden de lectura.
- Interface: ¿Es intuitivo? ¿Facilita la inmersión? ¿Qué nivel de alfabetización digital requiere?
La
interface es muy sencilla, dado que en todo momento está escrito a
donde te puede llevar cada enlace. Esto es así dado que es necesario
informar al usuario de qué posibilidades se va a encontrar en cada
ventana. No es, por lo tanto, una web, en la que un simple icono nos
permitiese intuir a donde nos lleva. Este hecho, no obstante, le
quita atractivo visual, en tanto que la pantalla aparece sobrecargada
de texto.
En
este sentido, no requiere de un elevado nivel de alfabetización
digital. Aspecto este que si se logra gracias a la abundancia de
texto.
Como
aspecto a mejorar, quizá se podría mencionar el hecho de que, si se
quiere comenzar de nuevo, el texto “Relato digital”, que enlaza
con el principio, se encuentra en un lugar poco visible. Así mismo,
convendría situar el título del relato en un lugar permanente y
visible.
- Nivel de interactividad
Como
ya se ha comentado anteriormente, el relato permite al usuario elegir
entre múltiples opciones, construyendo su propia historia de entre
las existentes. En este sentido, la interactividad es grande, ya que
el texto pide constantemente al lector/usuario que decida por dónde
quiere seguir.
Ahora
bien, de nuevo he de reiterar que, el tipo de navegación jerárquica
limita obviamente las posibilidades de interacción entre el relato y
el lector.
Por
otro lado, en varios puntos de toda la web, se insta al lector a la
co-creación. Parece que el procedimiento a seguir es ponerse en
contacto con los administradores de la web, comunicando las posibles
aportaciones, puesto que el apartado de comentarios no está
disponible en el momento de esta revisión.
- Convergencia de medios e Integración de lenguajes:
Aun
desconociendo los entresijos del proceso creativo desarrollado por el
grupo, parece que un principio se optó por integrar diferentes
lenguajes en cada fragmento del relato; sin embargo, a medida que
avanzamos en cada una de las historias, podemos observar que se va
acrecentando el predominio del texto sobre el resto de lenguajes.
La
estructura, salvo esos puntos concretos (iniciales) es básicamente
textual, sirviendo la imagen como apoyo.
Ahora
bien, es necesario aclarar que, como apoyo y complemento al relato
digital en si mismo, existen una serie de recursos que permiten
comprender un poco mejor, tanto la historia en sí misma, como la
secuencia creativa desarrollada.
- Modelo de comunicación: transmisivo-unidireccional, basado en los efectos, emirec, etc.
Si
es real la opción que se da al usuario, de poder contribuir al
desarrollo de la historia y no solo elegir entre los itinerarios
prediseñados, podríamos hablar de un modelo de comunicación
EMIREC. Cloutier, allá por los setenta, al proponer este concepto,
intuyó que en el futuro, cada usuario podría ser emisor también de
aquellos contenidos e informaciones que recibía. En este caso, si
pudiésemos contribuir creando escenarios nuevos, o simplemente
recursos con otros lenguajes, estaríamos enriqueciendo la historia,
además de convertirla en algo abierto, casi público. No obstante,
dicha opción parece cancelada (quizá debido a que el proyecto
terminó al ser presentado en la asignatura).
Dicho
lo dicho, y ateniendo a lo que se puede hacer ahora, ¿se podría
decir que el modelo es bidireccional? ¿De verdad podemos considerar
que el hecho de que nos dejen elegir entre unas cuantas opciones,
previamente planteadas, es verdaderamente bidireccionalidad?
Personalmente, considero que no. Claro que se interactúa con el
relato, pues le vamos diciendo lo que queremos en cada caso. Ahora
bien, considero que esa interacción está más cerca de un modelo
basado en los efectos: al pinchar le estamos diciendo al sistema, al
relato, qué feedback queremos; le estamos diciendo que hemos
recibido el mensaje que se nos ha enviado.
- Teoría del aprendizaje subyacente: conductismo, cognitivismo, constructivismo
Esta
última reflexión nos lleva a tener que descartar que la teoría del
aprendizaje subyacente sea el constructivismo, en tanto que la
construcción del conocimiento, por parte del lector/usuario es solo
superficial, aparente. En realidad no está construyendo nada,
simplemente está siguiendo un camino que, por otra parte, solo tiene
dos direcciones posibles (adelante-atrás). Éste es uno de los
problemas a los que se ha enfrentado el constructivismo, en la
práctica. Disfrazar el condicionamiento bajo una capa de libertad de
elección ficticia.
Si
bien es cierto que, al permitir cierto grado de interactividad,
también estamos negando los planteamientos conductistas más
cerrados y obsoletos.
Digamos
por lo tanto que, el darnos cierta libertad de elección, unido a que
dicha elección, gracias al texto que al enlace, hace que considere
que la teoría del aprendizaje, que mejor se adapta al relato es la
cognitivista, en tanto que las posibilidades juegan con nuestra
capacidad para “querer” elegir un camino, basándonos en nuestros
intereses o gustos (en mi caso, pese a no ser la primera opción
según el orden, decidí pinchar la opción de psicología, pues es
la que, según mis gustos, mis emociones, consideré que más me iba
a atraer).
- Tipo de estructura: cerrada, semicerrada, abierta, lineal, no lineal, etc.
Este
apartado (y el siguiente) está altamente condicionado por los
anteriores. Una estructura abierta hubiese requerido una navegación
en red, un modelo comunicativo bidireccional y una teoría del
aprendizaje constructivista. Hubiese posibilitado realmente, poder
participar al lector. Por lo que no se puede considerar, que este
relato digital posea una estructura abierta.
Y
del mismo modo que se ha argumentado anteriormente, tampoco se puede
decir que presente una estructura totalmente cerrada. El lector puede
elegir itinerario. Eso ya dota de cierto grado de libertad. No es
total, pero algo es algo.
Por
otro lado, las historias en su argumento, combinan partes lineales
con otras no lineales. Algunos itinerarios permiten retomar otros
caminos diferentes, aunque como se ha explicado anteriormente, estos
ejemplos no abundan.
- Unido al punto anterior: posibilidad de construcción del conocimiento.
Ya
se ha mencionado en varios puntos anteriores las limitaciones en este
sentido.
- Cualquier otro elemento que consideréis oportuno.
A
simple vista, tras leer mi análisis, uno puede considerar que no me
ha gustado nada el relato. ¿Y si digo que ha sido la base sobre la
cual, mi grupo, ha ido creando su propio relato?
La
realidad es que no es fácil construir un relato digital cumpliendo
todos y cada uno de los apartados que se manejan aquí (y en la
asignatura). Para los que recién nos iniciamos en este tipo de
producciones, el simple hecho de que nos permitan elegir cómo se va
a desarrollar la historia, supone un hito. Algo sumamente novedoso en
esta sociedad tan dirigida y dirigente.
Por
más que estemos avanzando en el máster, necesitamos profundizar en
nuestra alfabetización mediática y digital, para poder pensar (en
primer lugar) que otro tipo de obra, otro tipo de estructura, de
argumento, de linealidad...es posible. No digamos ya, el poseer las
habilidades necesarias, para poder plasmar lo que se nos pudiese
ocurrir, en un material digital y/o audiovisual de calidad.
Por
eso, pese a que quizá haya sido muy crítico con el relato, a la
hora de realizar esta evaluación, la realidad es que desde que lo vi
por primera vez, me encantó y lo tomo como ejemplo de cómo, poco a
poco, las producciones tradicionales pueden ir dejando paso a otras
diferentes y sin perder la calidad.
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