Después de mucho trabajo, muchas horas dedicadas, muchos hangouts para poder ponernos de acuerdo personas de Madrid, Extremadura, Navarra y Cantabria; llegó el momento de realizar una valoración de nuestro propio trabajo.
Decidimos que, si el trabajo se había realizado de forma colaborativa, la evaluación grupal también debía responder a esta estructura, de modo que todos la incluyéramos como parte de nuestra evaluación individual de la asignatura. Ahí va:
Trabajar
en grupo, en general, no es fácil. Por supuesto, lo es menos en
equipo. La dificultad es casi directamente proporcional al
enriquecimiento que proporciona el hacerlo.
A
modo general, y aunque no me detendré en ello, he de señalar que,
en general, la realización del relato me ha parecido una buena
manera de poder ejecutar “in situ” todas las cuestiones teóricas
vistas en la asignatura. El conocer, y analizar, a fondo uno de estos
relatos hace que se afiancen conocimientos, mucho más incluso que
con meros ejemplos explicativos. En este sentido, me parece que la
realización del trabajo grupal ha sido útil, si bien creo
que–aunque sea por el tiempo de dedicación requerido- el trabajo
debería de verse reflejado de mayor manera (con un porcentaje más
alto) en la nota final de la asignatura.
El
hecho de realizar el trabajo de forma grupal creo que ha sido bueno:
la multiplicidad de opiniones y visiones, considero, son, en
cualquier aspecto de la vida, positivos. Aquí no lo iba a ser menos.
La opción de poder compartir, contrastar e incluso discutir
diferentes aspectos trabajados es fundamental para darse cuenta de la
amplitud de muchos conceptos, o los diferentes matices que puede
tener algo. Por ello, el trabajar de manera individual, si bien a
veces es más cómodo, pedagógicamente no es tan fructífero. Y, por
supuesto, nuestro relato se ha visto infinitamente enriquecido por la
colaboración del magnífico grupo que, desde mi punto de vista,
hemos formado.
Uno
de los mayores inconvenientes, obviamente, ha sido la dificultad para
coordinarnos (citas por chat, hangout…). Si ya en “la vida real”
lo es, al estudiar a distancia esto llega incluso a magnificarse.
Cada uno tenemos nuestros horarios: ponernos de acuerdo ha sido una
ardua tarea. Parece evidente…
No
obstante, creo que la participación de todos los miembros del equipo
ha sido significativa. A veces ha sido inevitable la
“especialización” en tareas de los distintos compañeros, pero
lo cierto es que el contacto entre nosotros (fundamentalmente a
través de email y Google Hangout) ha sido constante –casi
diara-,lo que ha permitido que todos estemos al corriente de los
avances y del trabajo del equipo y, en consecuencia, bajo mi criterio
personal, del buen resultado obtenido.
Por
lo tanto, creo que ha sido una experiencia satisfactoria que, si bien
nos ha dado una carga de trabajo considerable, también nos ha
aportado buenos momentos en conjunto y, además de enseñarnos
asuntos propios de la materia de la asignatura, ha sido gratificante
más allá de lo meramente educativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario